Noticias personales
¿En qué estoy? ¿Qué viene (además de un bebé)? + Nuevo episodio con Chino Romero, narrador visual obsesionado con las culturas regenerativas.
Uf, han sido días movidos por acá. Las aguas están agitadas después del retiro de ayahuasca el mes pasado, y a solo un par de semanas del nacimiento de nuestro tercer hijo. Es como si estuviéramos abriendo espacio para su llegada; y para abrir espacio hay que limpiar, limpiar, limpiar. ¿Pero de dónde sale tanto?
Este tsunami emocional me tomó por sorpresa. Yo juraba que después del retiro iba a llegar ya listo, curado para siempre, chorreando luz. Ajá… Y mientras tanto estos sueños en los que me agarro a puños con todo el mundo, en los que me salen gusanos asquerosos que vivían debajo de mi piel, sueños de traiciones, de accidentes, de finales. Y bueno, si fueran solo sueños uno deja que se le olviden, pero la incomodidad también marca los días. Han sido semanas de ansiedad ante la incertidumbre: ¿qué más hay que hacer para sanar heridas que se arrastran desde la infancia? ¿Es inevitable que mi dolor afecte a quienes amo? ¿Puedo dar toda la presencia que necesitan tres hijos y mi pareja, y además trabajar independiente para cubrir responsabilidades, producir dos podcasts que todavía no son rentables, escribir un libro que ni se ha vendido, hacer ejercicio, terapia, leer, tener amigos, meditar, dormir? No sé… la verdad no sé.
Está fuerte la cosa, sobre todo cuando uno está entrenado toda la vida para no dejarse ver en su dolor, para no revelar la tristeza, para alejar como sea a quienes quieren ayudar.
Igual estoy tratando de hacerlo diferente, de permitirme cosas que me parecían tan ridículas y antinaturales como… llorar. ¿Para qué llorar si puedo entender?, me preguntaba. Estoy triste, tengo rabia, me siento abrumado, sí, pero puedo verbalizar qué pasa y listo, me ahorro el desborde, que siga la vida. Solo que esa estrategia no me ha funcionado últimamente: de pronto aparece esa bolsa de agua en el pecho, y lo único que me sirve es sacarla, a pesar de que la mente me castigue por irracional. También estoy tratando de poner la frente en el suelo, de no mostrarme siempre como el ecuánime que tiene todo bajo control, el que no necesita nada de nadie, el que siempre está disponible para otros. Y ahí voy, experimentando, ¿qué ocurre si dejo que esto pase sin pensarlo tanto, sin saber cuál va a ser el resultado?
Es raro, porque algo en mí siente que se desmorona, que muere, y otra parte siente una belleza que sostiene, eleva y sana. Esa belleza que llega con la voz de Laura, con los juegos de mis hijos, con la amistad, con afueradentro… Aunque no estoy publicando episodios semanales –como mi juez interno exige–, sigo grabando conversaciones con personas que admiro, que me enseñan y me muestran su forma de resolver problemas, de crear valor en el mundo. Este podcast es uno de mis salvavidas, es una de mis formas de confirmar a través de otros que “sí se puede”, o mejor, que “algo se puede”. No sé qué, ni sé cómo, pero se puede.
Escribo todo esto por catarsis, sí, pero también por gratitud. Gracias por estar ahí, por escuchar, por leer, por interesarte en lo que hago. Desde que empecé afueradentro en noviembre pasado me siento menos solo en mis búsquedas, en mi curiosidad. Muchas personas me escriben diciendo que estas conversaciones también les ayudan y acompañan en sus procesos, y saber eso me recarga, me motiva a no tirar el tablero al aire y huir no sé a dónde.
Bebé #3 llega en un par de semanas. Laura y yo estamos emocionados, organizando la casa para el parto, haciendo rituales para darle la bienvenida, reencontrándonos como pareja desde este nuevo lugar, acompañándonos en el huracán que cada uno siente. Supongo que escribir esto es una buena señal: hay movimiento emocional, pero también hay algo de claridad para transitarlo. En cualquier caso, recibimos toda la buena energía que nos quieras mandar. La necesitamos.
Cuando nazca bebé me desconectaré dos semanas, un mes, no sé, lo que pida el momento. Apenas lo sienta adecuado volveré a publicar episodios y a escribirte por acá.
Gracias de nuevo por leer y estar ahí. De verdad significa mucho para mí.
Nuevo episodio
Chino Romero es narrador visual. En este episodio hablamos sobre las metamorfosis profesionales y creativas que ha tenido en la última década; sobre La Magdalena, el estudio que fundó para contar historias de impacto ambiental en todo Colombia; sobre las lecciones que aprendió de las artes marciales y su obsesión actual con las culturas regenerativas.
Aprendí mucho en esta conversación, ojalá ustedes también.
Abrazos y hasta pronto.
Jorge
Jorge toda la energía desde Brooklyn. Hay algo que extraño un poquito y son los ejercicios de visualización con los invitados, se me hacían tan diferente y tan único y siento que nos conectaba tanto con el momento a todos, a vos, a los invitados y a nosotros, el público.
Solo un comentario, confío en vos!
Un abrazo
La mejor energía, la energía sanadora, la de luz. La de creación! ✨🙏🏽